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Cómo eliminar el mal olor de la lavadora

Eliminar el mal olor lavadora es una de las cuestiones básicas que se requieren en un proceso de limpieza y es que en muchas ocasiones las lavadoras ya no se ensucian tan sólo estéticamente de una forma apreciable a la vista, sino que además, esa suciedad acaba causando malos olores, olores desagradables que pueden terminar impregnando la ropa que se quiere limpiar en la lavadora o, incluso, en el peor de los casos desprenderse por todo el lugar donde se tenga instalada la lavadora, etc.

Disponer de una lavadora limpia y en perfectas condiciones de funcionamiento es una necesidad en cualquier hogar. El uso de jabón, así como el cúmulo de suciedad, pelusas, grasas y otros elementos que con el paso del tiempo pueden irse desprendiendo suponen una fuente de bacterias para cualquier lavadora.

Si a ello le sumamos la humedad, y otras variables, nos encontramos son el caldo de cultivo perfecto para que la misma se vaya tornando en algo sucio que puede generarnos muchos problemas, por ello resulta importante revertir todos estos efectos y mantener la lavadora limpia como si fuese el primer día.

Eliminar el mal olor de la lavadora es fácil

Sin duda alguna, la aparición de malos olores en una lavadora es algo que no resulta nada agradable y puede suponer un innegable problema, pero a la vez también debe decirse que eliminar mal olor lavadora es fácil si se toman las medidas adecuadas.

La primera recomendación general que puede darse es que cualquier lavadora debe de mantenerse limpia de una forma regular y cuando se dice que debe mantener una limpieza de forma regular en la lavadora quiere decirse que debe hacerse de una forma constante, sin dejar pasar mucho tiempo y sin permitir que la suciedad se vaya acumulando ni consentir que los malos olores se vayan generando.

Otra recomendación general que se debe dar para que una lavadora se mantenga a salvo de los malos olores es mantener la puerta siempre abierta o, como mínimo, entreabierta cuando la misma no se está usando. Dejar una lavadora cerrada es el primer foco de malos olores que se puede dar y es un foco muy importante, pues se impide el aireado correcto de la lavadora y se puede generar una gran cantidad de moho, así como de acumulación de humedad en general que conduzca rápidamente a la existencia de malos olores.

Después de cada lavado es una buena recomendación pasar un paño capaz de absorber la humedad restante por dentro del tambor, esta recomendación será más intensa según el nivel de humedad que exista en el ambiente del lugar donde residamos, a mayor humedad ambiental mayor necesidad de pasar el paño absorbente después de cada lavado para evitar la acumulación de humedad y la aparición de malos olores.

Tampoco resulta nada recomendable para evitar los malos olores el mantener la ropa dentro de la lavadora una vez ya se ha lavado y está a la espera de ser tendida. Una vez más, ello será un foco de acumulación de humedad y de creación de moho, lo que a su vez será un nido para la creación de malos olores y corresponderá entonces tener que eliminar mal olor lavadora que haya aparecido.

Una lavadora es una lavadora, no es un cubo donde tener almacenada la ropa sucia hasta el momento de ser lavada, es importante diferenciar estos dos espacios y es una mala costumbre (y otro importante foco de generación de malas olores) el ir acumulando la ropa sucia dentro del tambor a la espera de que el mismo se llene y entonces cerrar la lavadora y limpiar.

Sin ningún tipo de lugar a dudas, la práctica adecuada es dejar acumulada la ropa sucia en un cubo fuera de la lavadora destinado específicamente a tal efecto y luego, cuando el mismo ya esté lleno o cuando deseemos, pasarlo a dentro de la lavadora para realizar el ciclo de lavado y una vez finalizado el mismo retirar la ropa de la lavadora, tenderla y listos.

consejos para eliminar el mal olor de la lavadora
Mantén tu lavadora libre de malos lores

Para eliminar los malos olores en la lavadora también debe mantenerse una buena limpieza del filtro de la lavadora. La acumulación de restos en el mismo es un nido potencial de malos olores importante. Cada modelo de lavadora en particular tiene unas indicaciones concretas para realizar la limpieza de éste, por lo que siempre deberán seguirse las especificaciones de cada fabricante para llevar la tarea a cabo. Ahora bien, puede decirse que, en todos los casos, el proceso de limpieza de un filtro acostumbra a ser extraordinariamente fácil.

El cajetín del detergente es un lugar donde se van acumulando muchos restos y de no eliminarlos con el paso del tiempo la aparición y malos olores resultará inevitable, para que ello no sea así cómo mínimo de forma mensual se debería desmontar el cajetín de la lavadora y limpiarlo en profundidad. Nuevamente esta tarea tiene por costumbre ser muy fácil y no entraña ninguna mayor dificultad.

Una recomendación que no resulta siempre necesaria, pero que es interesante para aquellos largos periodos de tiempo en los cuales la lavadora no vaya a tener ningún tipo de uso (un buen ejemplo de ello es para aquellos periodos en los que estamos de vacaciones fuera del hogar) es cerrar la llave de paso de agua general que alimenta a la misma. A veces, un mal estado de los mecanismos de cierre o lo que fuere puede ir provocando pequeñas filtraciones de agua y, con el paso de los días, ese cúmulo ir generando malos olores y otros problemas, etc.

Realizar programas de agua caliente que incorporen lejía es una buena manera de que la lavadora se mantenga limpia y, además, no será ni necesario desaprovechar energía eléctrica ni agua para hacerlo, no será necesario efectuar ciclos de lavado extras con la lavadora vacía ni nada por el estilo, lo que puede hacerse es aprovechar aquellos ciclos donde se lava ropa blanca en los cuales ya se hace uso de la lejía y del agua caliente para que sean estos mismos los que hagan ese proceso del limpieza, tendremos así un dos en uno en toda regla: se tendrá un ciclo de lavado común y el mismo servirá a la vez para eliminar el mal olor de nuestra lavadora.

Todo lo que se ha dicho en los párrafos anteriores a lo largo de todo este artículo ha servido para mencionar indicaciones generales y soluciones particulares e individualizadas para eliminar mal olor lavadora y para mantener una limpieza general de la misma adecuada, pero ello no resulta óbice para que de una forma más o menos recurrente (la frecuencia dependerá del nivel de uso que se le dé a la lavadora, de la cantidad de suciedad que se acumule, etc.) dicha lavadora no sea limpiada a fondo de una forma general y completa, y es que ello debe sin ningún tipo de duda ser así para garantizar óptimamente la limpieza de la misma y la ausencia de malos olores en esta.

Consejos para la limpieza de la lavadora

Para limpiar una lavadora existen distintas formas, mecanismos y sistemas, pero lo importante es que sea cual esa la opción que se escoja la misma sirva para hacer una limpieza completa y global, es importante que no se quede en lo parcial y concreto, sino que sirva para hacer una limpieza en profundidad de toda ella pues ello es lo que contribuirá enormemente también a eliminar el mal olor de la lavadora.

Como quitar el mal olor de la lavadora con vinagre

Opciones para limpiar una lavadora a fondo se encuentran por ejemplo en el vinagre blanco. Para aplicar el vinagre blanco para estos menesteres lo que deberá hacerse es poner tres trazas de vinagre blanco dentro de un tambor vacío y realizar en el mismo un ciclo de lavado entero. ¡Ya has conseguido limpiar la lavadora con vinagre!

Como quitar el mal olor de la lavadora con lejía

Una variable de lo anterior se encuentra en la lejía y otra variable más se encontraría en el ácido cítrico, en el primero de los supuestos se estaría hablando de una variante de lo que se mencionaba en líneas anteriores de hacer con ropa, pero en esta ocasión al hacerlo sin ropa se focalizaría el asunto en la limpieza y, en el segundo de los supuestos se estaría hablando de incorporar unas tres cucharadas de ácido cítrico dentro del tambor y hacer un ciclo entero a la máxima temperatura que se prueba como una opción increíble para eliminar la aparición de hongos que podrían llegar, incluso, a contaminar la ropa.

Y hasta aquí las recomendaciones generales y concretas para mantener una lavadora limpia y para eliminar los malos olores de la lavadora, tan sólo mencionar una cosa más: más allá de todo lo anterior, más allá de todas las indicaciones que se han dado para hacerlo y de los motivos que se han dado para realizarlo se tiene que tener presente que mantener una lavadora limpia y, por ende, carente de malos olores permitirá que la lavadora ya no sólo se mantenga en buenas condiciones, sea higiénico y no se llegue a contaminar la ropa, sino que también servirá incluso para lograr un ahorro de agua y de uso de detergente y suavizante, pues al funcionar mejor su consumo resultará más óptimo.

¿Por qué la lavadora no centrifuga?

Encontrarse con la realidad de que la lavadora no centrifuga es una constante en miles de hogares. Los problemas con el centrifugado es una de las principales causas de avería de una lavadora y en este artículo vamos a hablar sobre este asunto.

En realidad, cuando estamos hablando de que una lavadora no centrifuga bien estamos hablando de un escenario en el cual podemos encontrarnos en tres realidades bien diferentes y diferenciadas, pero todas ellas con un nexo común: la lavadora no realiza el centrifugado de forma correcta.

Cabe destacar que en muchas ocasiones no existe causa aparente de problema en la lavadora a excepción de no realizar o de no realizar correctamente el centrifugado, son muchas las ocasiones en las que la lavadora funciona de una forma completamente correcta y normal en todos los aspectos excepto en el del centrifugado.

Causas por las cuales una lavadora no centrifuga

Antes hablábamos de tres escenarios en los cuales puede ser habitual encontrarse con que la lavadora no centrifuga, ahora vamos a acercarnos a ellos con un poco más de profundidad y lo vamos a hacer de una forma individualizada.

En primer lugar, debemos hablar de aquellos casos en los cuales la lavadora ni funciona correctamente de forma general ni centrifuga correctamente de modo particular. En este escenario nos encontramos ante un escenario de los más complejos pues no se da esa máxima que se mencionaba en los párrafos anteriores de los casos en los cuales la funciona seguía funcionando con carácter generalmente bien a pesar de no centrifugar correctamente.

Cuando nos encontramos en ese escenario de que la lavadora no funciona bien en general y de que la lavadora no centrifuga tampoco bien en particular podemos tomar algunas medidas verificadoras y de comprobación.

Llegados a ese punto de que la lavadora no centrifuga y tampoco funciona correctamente será el momento de mirar en primer lugar si el motor funciona correctamente, si el mismo no presenta aparentemente problemas será momento de comprobar la correa de transmisión de la bomba.

Tanto la bomba como la polea deben de ser capaces de hacer su función de una forma libre, de no ser así se deberán sustituir ambos elementos. Del mismo modo si la correa presenta desgaste también deberá sustituirse, eso sí, dicha sustitución deberá realizarse después de comprobar que la bomba funciona correctamente.

Cuando se verifique que el motor funciona de una forma adecuada se debe comprobar el cierre de la puerta no vaya a ser este el que impida que el tambor ejecute los giros del centrifugado con normalidad.

El segundo escenario básico es el de una lavadora no centrifuga, pero es capaz de drenar el agua correctamente. En este escenario, una vez más, el primer paso será el de comprobar que el cierre de la puerta funcione adecuadamente. Si eso no fuese así, se deberá reparar este problema a la mayor brevedad posible.

En el supuesto que ahora se está tratando también puede haberse dado el caso de que se haya roto el acoplamiento del motor, debemos tener presente que la rotura de este elemente de plástico y caucho es bastante frecuente, por supuesto si ese es el caso este elemento también deberá ser sustituido.

En el caso de que la lavadora drene, pero siga dándose el caso de que la lavadora no centrifuga a veces también podría ser que se haya dado el caso de que alguna de las correas de la lavadora se ha roto. Como en todos los casos, si lo que ha sucedido es que una de las correas se ha estropeado la misma deberá ser cambiada de inmediato, pero en este caso con más ahínco aún sí cabe pues se trata de una de las piezas fundamentales para el funcionamiento de la lavadora en su conjunto.

Si lo que sucede es que el motor tiene un funcionamiento anómalo dado que el mismo va al ralentí entonces no quedará otra solución que cambiar el mismo por completo.

las causas por las cuales una lavadora no centrifuga pueden ser varias

La lavadora no centrifuga y hace ruido

Una variable de lo anterior la encontramos en que la lavadora no centrifuga y hace ruido adecuadamente pero sí que lo hace, concretamente hablamos del supuesto de una lavadora que realiza el centrifugado pero que lo realiza con un nivel de sonoridad y de ruido que no es el habitual, que lo hace con un nivel de ruido muy elevado, en este caso lo más habitual es que el problema se encuentre en el conjunto de cojinetes existentes.

Y el tercero de los principales escenarios posibles que podemos encontrarnos es el de una lavadora que centrifuga únicamente teniendo que golpear la puerta fuertemente o algo por el estilo, en este caso lo más probable es que el problema se encuentre en un mal cierre de la puerta pues si la misma no es capaz de cerrarse por completo y el sistema no la detecta como bien cerrada no permitirá que se ejecute el centrifugado.

La lavadora no centrifuga ni desagua

Los tres escenarios anteriores nos sitúan en el punto de comprender el alcance principal de los mismos, pero ellos no nos conducen a conocer los motivos concretos por los cuales una lavadora no centrifuga ni desagua del mismo modo como lo había venido realizando hasta ese momento. Para conocer todo lo anteriormente expuesto aún deberemos adentrarnos en un grado mayor de detalle.

Las causas eléctricas son algunas de las causas más comunes de fallo en los centrifugados, puede darse el caso de que existan fallos en el cable de conexión eléctrica y que ello no permita que el centrifugado pueda llevarse a cabo.

Los tubos de desagüe también son otro de los elementos causantes de muchos problemas de centrifugado. Concretamente en estos casos el problema parte de los atascos que se puedan producir en dichos tubos, al tener un exceso de suciedad o -directamente- encontrarse los mismos atascados- puede producirse que por efecto cadena ello ocasione distintos problemas en el conjunto del sistema, y muchos de esos problemas pueden ir asociados a los ciclos de lavado y de aclarado, pero también pueden ir asociados en muchas ocasiones a los ciclos de centrifugado.

Revisar la bomba de agua y motor de la lavadora

Ya se ha mencionado la bomba de agua, pero conviene detenerse en ella de un modo más particular pues es otro de los grandes motivos que llevan a producir el hecho de que una lavadora no centrifuga. Los problemas de bomba también son muy comunes y el tener que sustituir las mismas por ocasionar problemas con el centrifugado (y con cualquier otra parte de los ciclos de lavado) es algo muy habitual.

Lo mismo que en el caso de la bomba sucede con el motor, este también ya se ha mencionado como uno de los elementos que se sitúan dentro de los escenarios de problemas es con el centrifugado, pero además conviene detenerse también detalladamente en el mismo pues por si mismos ya es una de las causas más comunes de problemas en el centrifugado, especialmente por problemas de quemado del motor.

Y, finalmente un motivo que puede resultar sorprendente para muchas personas pero que es mucho más común de lo que la gente se piensa los problemas de centrifugado tienen que ver con la acción directa de las personas y no con un problema mecánico de ningún tipo en la lavadora. En muchas ocasiones el problema se debe a sobrecargar la lavadora de ropa o cargarla con piezas muy pesadas que causan o apelmazamiento de estos o una mala distribución de los pesos dentro del tambor y ello causa los problemas de que una lavadora no centrifuga.

Como últimos apuntes vamos a ver algunas de las recomendaciones generales que se pueden dar para evitar los problemas de que una lavadora no centrifuga, así como de intentar alargar lo máximo posible la vida útil de la misma.

Con respecto a lo anterior, decir que una buena medida es hacer una revisión sistemática en las mangueras buscando intentar localizar posibles zonas torcidas que generen cualquier tipo de obstrucción. También resulta una buena medida el revisar periódicamente todos los cierres de todos los compartimentos que puedan existir, verificar que la puerta cierra bien, que los cajetines encajan perfectamente y que todo está en su sitio es otra de las formas de evitar problemas y de garantizar un buen funcionamiento.

Dar un vistazo visual a todos los elementos visibles de forma periódica y tocarlos buscando posibles anomalías como desgastes o mala colocación es otra de las medidas que se deben tener como rutinarias para evitar problemas como el de que una lavadora no centrifuga.

Medidas para evitar problemas en la lavadora

Y, para terminar, algunas de las medidas que se deberían tener presentes de tomar para garantizar que la lavadora no centrifuga son, por ejemplo, las de no cargar excesivamente la lavadora, no mezclar ropa muy poco pesada con rompa muy pesada, realizar un uso correcto del detergente y de los demás productos que se le pongan al ciclo y por supuesto la lavadora debe mantenerse limpia de una forma adecuada y dejar la puerta abierta para evitar que la misma genere condensación en su interior, que se vaya dañando y que ocasiones otros problemas asociados a esa circunstancia.

Cómo limpiar un horno

El horno es uno de los electrodomésticos esenciales de cualquier hogar y mantener una adecuada limpieza e higiene de este es indispensable, y resulta indispensable tanto por la propia seguridad alimentaria y personal de lo que en el mismo se cocina, cómo por cuestiones de buenas costumbres evidentes, así como, incluso, para que el mismo tenga un buen mantenimiento y poder optimizar su tiempo de uso y alargar su vida útil, así saber cómo limpiar un horno resulta imprescindible.

Cuando un horno debe de ser limpiado deben de seguirse unos consejos generales que pueden ayudar y es que la misma resulta suficientemente importante como para hacer que se mantenga un adecuado mantenimiento de este, por ello y para ello existen algunas recomendaciones básicas que se deben tomar en consideración para limpiar el horno.

Caminos para limpiar horno adecuadamente

La limpieza de un horno debe cumplir algunos principios básicos: la misma no debe de ser nociva para la salud, la misma no debe de ser abrasiva ni invasiva para el electrodoméstico, debe de ser lo más respetuosa posible con el medio ambiente y debe de resultar lo más fácil de aplicar posible.

Para lograr limpiar horno bien y que cumpla con todas las premisas anteriores existen distinto tipo de soluciones, muchas de ellas del ámbito comercial (aunque no todas ellas, ni mucho menos, cumplen con todos los requisitos anteriormente mencionados), pero sin lugar a duda si se quieren soluciones que cumplan de cabo a rabo todos y cada uno de los principios básicos anteriormente mencionados debemos dirigirnos a aquellos métodos de limpieza natural que podemos aplicar a nuestro horno.

Con este tipo de soluciones naturales se logrará una limpieza efectiva que será capaz de dejar al mismo reluciente, así como libre de indeseados microorganismos y de otros elementos deseados, la aplicación de todo ello no supondrá ningún riesgo para la salud humana ni durante ni después de su aplicación, nada de ello resultará dañino para las piezas del horno y, por supuesto, su aplicación no resultará nada costosa ni difícil.

Por supuesto, las soluciones de limpiado natural también son soluciones muy respetuosas con el medio ambiente y proporcionan un alto grado de limpieza de suciedad en general y de grasa en particular.

Soluciones naturales para la limpieza de un horno

Una de las primeras soluciones para limpiar el horno muy sucio de forma natural pasa por la sal, sí, sí, por la sal, y es que, aunque a muchas personas se les pueda hacer extraño que con la sal se pueda llegar a limpiar todo un horno la verdad es que es una excelente solución para hacerlo. Vamos a ver a continuación como se puede aplicar la sal para limpiar un horno.

deja tu horno limpio con este articulo

Sal y agua

En primer lugar, se deberá realizar una mezcla que incluya medio litro de agua con un cuarto de kilo de sal, todo ello se deberá mezclar dentro de un cuenco cualquiera y luego con un trapo o con una esponja será el momento de extender por todas las paredes del horno, por todo el interior, del horno, el conjunto de la mezcla.

Es importante pasar la mezcla anterior por todo el horno y hacer hincapié en las zonas donde exista especial suciedad acumulada, donde existan manchas que resultan rebeldes o salpicaduras que resultan difíciles de eliminar.

Una vez se ha puesto la mezcla en todas las paredes y en todas las partes del interior del horno es momento de dejar actuar la mezcla durante al menos un cuarto de hora, aunque si se deja unos veinte minutos tampoco sucede nada. Después de eso es importante aclarar todo lo que se había puesto con una esponja que está humedecida en agua.

Después de poner la sal y de haber eliminado la misma es normal que se note un olor diferente al normal, que no ofrezca olor a limpio. Para eliminar estos olores indeseados se deberá aplicar otra mezcla de medio litro de vinagre de vino blanco con otro cuarto de kilo de sal se deberá dejar diluir por completo la mezcla para, entonces, colocarla en un pulverizador cualquiera y realizar un rociado de esta por las partes del horno para dejarlo actuar nuevamente unos minutos y después volver a aclarar con el mismo método de agua humedecida en una esponja.

Limón

Otro método de limpiar horno por dentro de una forma natural pasa por el uso del limón, el limón es otro de los grandes elementos con el cual se puede efectuar una buena limpieza de un horno y para ello deberemos seguir el siguiente procedimiento:

En primer lugar, de deberán cortar por la mitad dos limones y exprimirlos, con el zumo del limón obtenido se deberá depositar este dentro de una cazuela o de cualquier otro recipiente que resulte apto para ir dentro del horno y se deberá encender el mismo a una temperatura de doscientos cincuenta grados y se deberá dejar actuar la mezcla durante unos 30 minutos.

una manera de limpiar el horno muy sucio es con limon

Una vez finalizado el proceso de 30 minutos dentro del horno del limón simplemente será el momento de retirar el recipiente con el limón de dentro del horno y pasar un paño para limpiar las paredes de este. En esta ocasión el horno habrá quedado perfectamente limpio y además se habrá obtenido un agradable y fresco aroma a limón.

Vinagre de vino blanco y bicarbonato

Luego, otra solución para limpiar el horno pasa por el vinagre, esta es una de las soluciones más conocidas y es sin duda es una solución muy efectiva y, más aún si la misma se potencia con el poder del bicarbonato de sodio. A continuación, veremos como la conjunción del vinagre con el bicarbonato de sodio pueden dejar cualquier horno extraordinariamente limpio.

Para ver toda la efectividad del vinagre y del bicarbonato se deberá realizar una mezcla del primero con el segundo, concretamente se deberá realizar una mezcla dentro de un recipiente para pulverizar de vinagra de sidra de manzana con bicarbonato de sodio.

Una vez efectuada la mezcla anterior y depositada la misma dentro de un pulverizador lo que corresponde es rociar todas las paredes del horno, cerrar el mismo y encenderlo durante diez minutos a una temperatura de ciento veinte grados.

Una vez realizado el paso anterior (y siempre dejando que el horno se enfríe pues de no ser así correremos el grave riesgo de quemarnos) será el momento de mediante una esponja bien humedecida limpiar el exceso de grasa que persista en el interior del horno.

Además de la mezcla anteriormente mencionada, el bicarbonato de sodio también puede servir como una opción para limpiar horno a fondo por sí mismo, sin necesidad de mezclarlo con otros elementos para potenciar su efectividad.

Para limpiar un horno meramente con bicarbonato de sodio tan sólo será necesario mezclarlo con agua y ponerlo dentro de un pulverizador para ser rociado por todas las paredes del horno para luego retirar la grasa por una esponja humedecida. Este proceso puede hacerse por ejemplo rociando el bicarbonato por la noche al ir a dormir y al despertar, por la mañana, eliminar los restos con la esponja humedecida.

Bicarbonato y agua

Una variable de lo anterior se encuentra en el formar una especie de pasta con agua y bicarbonato de sodio, una vez realizada la misma está se puede extender por las paredes del horno mediante un paño cualquiera y después de dejarla actuar durante un mínimo de dos horas se puede retirar la misma una vez más con una esponja humedecida.

Sistema de auto-limpiado

Para los hornos que cuentan con sistema de auto-limpiado propio existen distintas recomendaciones para limpiar un horno eléctrico, los mismos están preparados para dejar el horno limpio sin dejar restos, pero eso no significa que no necesiten de un mantenimiento.

El mantenimiento de los hornos que cuentan con sistema de auto-limpiado tiene un sistema bastante común a todos ellos, y el mismo pasa por unos pasos básicos que queremos y debemos mencionar:

En primer lugar, será necesario quitar todas las rejillas de las que disponga el horno y realizar una limpieza de éstas con cualquier detergente y agua con el que se lava a mano la vajilla, después de limpiar bien todas las rejillas las mismas deberán dejarse escurrir.

Con las rejillas quitadas el modo de limpiar el horno que se limpia por sí mismo se deberá encender el modo de auto-limpieza que incorpore el horno en cuestión, se deberá cerrar el horno y el mismo deberá encenderse a la temperatura recomendada por el fabricante, una temperatura que en casi todos los supuestos deberá superar holgadamente cifras muy altas comunes en cualquier horno en un proceso de cocinado cualquiera.

Una vez el horno haya finalizado su proceso de limpieza propio deberá dejarse enfriar el mismo para, posteriormente, hacer una retirada de las cenizas que hayan quedado acumuladas (no debemos olvidar que el sistema de estos hornos se basa en calentarse de tal modo que se desintegren en cenizas todos los restos de comida y demás que puedan existir).

Finalmente, simplemente deberá pasarse un trapo cualquiera para limpiar la puerta del horno en su parte interior, para ello se podrá utilizar simplemente agua, aunque mejor si se incorpora algo de desengrasante.

Cómo limpiar la goma de la lavadora

En este texto vamos a ver el modo de limpiar la goma de la lavadora, pues ello resulta sumamente importante tanto por motivos higiénicos como para mantener en buenas condiciones de funcionamiento a la misma, a su vez un adecuado mantenimiento de una lavadora ayuda a poder incrementar la vida útil de la misma.

Limpiar la goma de la lavadora no es algo independiente que resulte desasociado de la lavadora en su conjunto y de la limpieza de esta en global, la limpieza de la goma de la lavadora va integrado con el conocimiento de esta en general y con la limpieza de toda ella, por ello vamos a tratar en este artículo de todos estos asuntos.

La elección de la lavadora

Para empezar, debemos saber que lavadoras existen de muchos tipos diferentes. Existe una gran variedad de lavadoras en el mercado y deberemos escoger aquella que mejor se adapte a nuestros intereses y necesidades particulares.

Debe tenerse muy presente que cuando hablamos de distintos tipos de lavadoras, que luego nos llevarán a saber cómo limpiar la goma de la lavadora, no estamos hablando tan sólo de distintos modelos de distintas marcas, sino que estamos hablando de distintas características de lavadoras en su estructura misma, distintas formas y distintos tipos de lavadoras desde la base misma de estas.

Existe una gran variedad de tipos de lavadoras, pero a grandes rasgos podemos decir que todas ellas se pueden dividir en cinco grandes grupos de lavadoras. En primer lugar, existen las lavadoras de carga frontal, luego existen las de carga superior, también existen las que resultan integrables, las que realizan la función de secado y, finalmente las que son un binomio de lavadora y secadora a la vez.

Tal y como podemos ver existe una gran variedad de lavadoras que las hace a todas ellas muy distintas a pesar de que todas ellas cumplan una misma funcionalidad común, pero sea como sea todas ellas tendrán la necesidad de limpiar la goma de la lavadora.

De todos los tipos de lavadora que se han venido mencionado la más conocida y vendida es la de carga frontal, las lavadoras de carga frontal tienen la parte de entrada de la ropa en su parte delantera a través de una puerta que se abre y existen de distinta capacidad de carga, las mismas convencionalmente van desde los cinco hasta los ocho kilos de carga (pasando por entremedias modelos que disponen de todos los kilos de carga intermedios).

Las lavadoras de carga superior también se encuentran en diferentes capacidades de carga (habitualmente des de los cinco kilos hasta los siete kilos) y estas, como su nombre bien indican, tiene la característica principal de tener en la parte superior de las mismas para recibir la carga por esa zona de la lavadora.

A partir de ese punto nos encontramos con las otras variantes más particulares, las mismas resultan en esencia lavadoras frontales o superiores, pero con unas características diferentes muy importantes.

limpieza de goma dependiendo del tipo de lavadora

Uno de los claros casos de lo mencionado en el párrafo anterior se encuentra, por ejemplo, en las lavadoras de carácter integrable. Las lavadoras de carácter integrable son piezas que se pueden encastar dentro de mobiliario existente pasando a formar parte integral de los mismos y no ir, así como piezas separables de ellos. Dicho de otro modo, las lavadoras integrables también las podríamos denominar lavadoras encastrables.

Luego las lavadoras con función de secado y las lavadoras/secadoras vienen a ser dos variantes de una misma tipología, cada una de ellas tiene sus particularidades concretas y en ambos casos existen tanto modelos independientes como modelos integrables.

En realidad, no existe una buena opción en lavadoras y una mala opción, pueden existir modelos y marcas de mayor o menor calidad, de mayores o menores prestaciones, pero no existe una tipología correcta y otras tipologías incorrectas, pues que sea una buena o mala elección, que sea correcta o incorrecta depende de las necesidades concretas que se tengan, depende de los deseos e intereses de cada persona que adquiere una lavadora.

Partes de una lavadora

Antes de entrar a ver cómo limpiar la goma de la lavadora por dentro vamos a ver, ahora que ya conocemos los tipos de lavadora existentes esenciales, los distintos componentes, las distintas partes esenciales que forman parte de una lavadora.

En primer lugar, debemos hablar del motor eléctrico. El motor eléctrico es una de las partes principales de una lavadora pues una de las partes centrales que permite que todo funcione. El motor se puede encontrar situado tanto en la parte inferior como en la parte central en su zona trasera, sea como fuere el mismo funciona a través de la energía eléctrica que recibe y el que gobierna al mismo es el microprocesador que la lavadora incorpora a tal efecto.

Otra parte principal de las lavadoras se encuentra en el mismo microprocesador, este es el encargado de controlar todas las funciones de lavado al dar cumplimiento a las instrucciones que el mismo lleva incorporadas.

El temporizador es otra de las piezas fundamentales y el mismo se encarga de actuar con relación al tiempo restante de los ciclos de lavado, es el encargado de poner el tiempo y de establecer a modo de cuenta atrás la finalización de los procesos de lavado que se ejecuten.

El tambor es otra de las partes fundamentales de la lavadora, aquí es donde queda introducida la ropa que se desea lavar y está pensado para girar a gran velocidad para poder proceder al lavado. El mismo está realizado en metal incorpora múltiples pequeños agujeros para permitir el flujo de agua y resulta hueco.

La cubierta, el cárter del tambor y los amortiguadores son piezas que permiten el funcionamiento del tambor, son piezas accesorias a este pero vitales para su funcionamiento. Del mismo modo resultan claves tanto la resistencia como las entradas de agua que permiten alimentar a la lavadora.

Por supuesto, tampoco debemos olvidarnos del filtro que tiene la función de detener posibles objetos extraños que puedan ocasionar obstrucciones o de los depósitos donde se sitúan el detergente, suavizante, etc.

Finalmente, decir que la correa y la transmisión son otras de las partes clave de una lavadora pues la primera permite la conexión del motor con el tambor y la segunda lo que hace es animar el movimiento del tambor por medio del impulso que recibe del motor.

¿Cómo puedo limpiar la goma de la lavadora?

Llegado el momento de limpiar la goma de la lavadora vamos a decir que nos vamos a poner a limpiar el conjunto de la lavadora (ello incluye limpiar el filtro, los compartimentos, etc.) para lograr un acabado global y un mantenimiento adecuado, pero en este artículo vamos a centrarnos en mencionar los aspectos detallados del saber cómo limpiar la goma de la lavadora y lo vamos a hacer desde la perspectiva y óptica de la limpieza de la goma de una lavadora con carga frontal y de la limpieza de la goma negra de una lavadora con carga superior.

En ambos casos, el paso principal será el mismo para lograr una limpieza de lavadora completa: se deberá llenar con agua que esté muy caliente la lavadora y se deberá hacer añadiéndole un litro de vinagre blanco o de lejía (esto en el supuesto de que la lavadora carezca de un programa de auto-limpieza o algo parecido, pues en ese caso no resultaría necesario aplicar ningún tipo de producto). Con este lavado con agua muy caliente se logrará eliminar un gran número de bacterias y también se conseguirá quitar manchas que puedan existir.

como limpiar la goma interior de una lavadora

Cómo limpiar la goma de una lavadora de cierre frontal

A partir del punto anterior, y para limpiar la goma interior de la lavadora en el caso de las lavadoras con cierre frontal, la mejor recomendación general es hacer un secado a mano de la goma de la puerta después de cada uso de la misma pies ello evitará una acumulación de humedad con la consiguiente generación de moho y otros problemas que ello puede ocasionar. Además de eso será necesario limpiar la goma a mano mezclando agua con lejía y pulverizando la mezcla en la forma para luego aclarar la goma haciendo uso de agua templada.

Limpiar la goma interior de una lavadora de carga superior

En el caso de las lavadoras que no cuentan con carga frontal, sino que cuentan con carga superior el proceso es muy similar y la solución es esencialmente la misma, lo que sucede es que en estos casos se debe tener presente que normalmente este tipo de lavadoras tienen una tendencia nítidamente menor a acumular humedad en goma de la lavadora pues por la propia estructura de la lavadora hace que no se retenga tanta agua después de cada lavado.

Sea como fuere, lo más importante en el proceso de limpiar la goma de la lavadora es hacer uso del sentido común y de una mínima dedicación resultar haciendo una limpieza correcta de todas las piezas necesarias y tener cuidado en que quede todo bien seco después de cada lavado. Con ello evitaremos muchos problemas y lograremos una higiene óptima y robusta.

Las averías más comunes del lavavajillas

Los lavavajillas se han convertido en uno de los electrodomésticos más habituales de cualquier hogar, los mismos tiene un alto nivel de uso y aportan muchas funcionalidades y comodidad a quienes los poseen, pero los mismos también -como cualquier otro electrodoméstico- resultan susceptibles de averiarse, por ello resulta interesante conocer las averías comunes del lavavajillas más importantes.

Conocer las averías del lavavajillas más habituales nos puede servir para hacernos una buena composición de lugar de aquello que podemos encontrarnos, puede servirnos para intentar identificar a simple vista aquello que le está sucediendo a nuestro lavavajillas y así saber la manera de abordar la avería que le este acechando, o incluso nos puede servir para descartar posibles averías que nos pensemos que nuestro electrodoméstico está sufriendo cuando igual no es así.

Averías frecuentes del lavavajillas: prevención y mucho más

Un lavavajillas es, en realidad, un electrodoméstico con un sistema de funcionamiento bastante sencillo, con unos programas de funcionamiento muy sencillos y no requiere de un mantenimiento complejo ni mucho menos, pero -obviamente- todo electrodoméstico requiere de un determinado nivel de mantenimiento y -además- todo electrodoméstico tiene una determinada vida útil y los lavavajillas no son ninguna excepción.

Para aumentar la vida útil de un lavavajillas en la medida de lo posible y para intentar mitigar las averías más comunes del lavavajillas de la mejor manera resulta indispensable efectuar un adecuado mantenimiento, y es que un adecuado mantenimiento resulta clave y esencial para mejorar tanto el tiempo de uso del lavavajillas como de intentar alargarlo.

Ahora bien, dicho lo anterior, también se debe de ser consciente de que las averías lavavajillas en muchas ocasiones resultan inevitables y siempre se deberá estar atento a las mismas para llamar al servicio técnico para que venga a repararlas, ello es importante (y es importante hacerlo con celeridad) pues dejar pasar el tiempo tan sólo puede provocar que cómo mínimo se enquiste la situación y en el peor de los casos puede suceder que la misma se agrave exponencialmente.

Dentro de las tareas de prevención para intentar evitar averías en el lavavajillas se puede encontrar por ejemplo la necesidad de efectuar una limpieza recurrente del brazo de dispersión con el que cuenta el lavavajillas, así como de ir limpiando el filtro para evitar que resulten posos acumulados.

Por supuesto hacer que el lavavajillas trabaje con los niveles de sal recomendados y cumplir con el resto de las especificaciones establecidas por el fabricante del aparato y por el mismo sentido común es una de las maneras más eficaces de evitar complicaciones con el uso y disfrute de nuestro aparato.

averias lavavajillas

Top de averías más comunes de un lavavajillas

Pero, cómo ya hemos dicho, nada de ello nos evitará ser potencial pasto de las averías comunes lavavajillas que podamos sufrir, pero ¿cuáles son las mismas? ¿Cuáles son aquellas averías que más suelen afectar a nuestros aparatos? Veámoslo en las siguientes líneas.

Uno de los problemas más recurrentes es que se enciendan luces extrañas o que el panel de control emita pitidos o lance mensajes de algún tipo, esto más que una avería en sí misma será el indicador de una posible avería. Dicho de otro modo, que se emita un pitido o que se encienda una luz que normalmente no está encendida no es una avería en sí misma, será una señal de que existe una avería.

Todos los lavavajillas vienen con un manual de instrucciones (y de no disponerse del mismo es muy fácil encontrarlo en Internet introduciendo en un buscador la marca y el modelo concreto del lavavajillas del cual se disponga) y en todos ellos vendrán referenciados los sistemas o mensajes de error que puede emitir el aparato, ello nos dará una buena indicación de la avería que nuestro lavavajillas puede estar sufriendo.

Avería 1: El panel del lavavajillas no se enciende

Otra cosa sería que nuestro panel del lavavajillas dejase de encenderse o algo parecido, entonces sí que podríamos estar hablando de un problema general del aparato que ha dejado de funcionar por completo o de un fallo (por ejemplo, eléctrico) del mismo panel de control que ha dejado de funcionar. En este punto de los paneles de control que dejan de funcionar encontramos una de las averías comunes del lavavajillas existentes.

Avería 2: Se escucha un ruido muy fuerte dentro del lavavajillas

Otra de las averías lavavajillas comunes es la que se produce cuando se escucha un ruido muy fuerte, anormal, a lo largo de los procesos del lavado, este tipo de ruido se caracteriza por se un ruido mecánico algo molesto y puede ir asociado a un problema de rozamiento de los cojinetes del lavavajillas. Este problema requerirá siempre de la intervención de un especialista en el ámbito de las reparaciones de lavavajillas para subsanarlo.

Avería 3: Consume mucha sal

Una avería que puede pasar muy desapercibida pero que también resulta muy común es cuando el lavavajillas pasa a consumir cantidades elevadas de sal, cantidades que no se corresponden con su uso convencional. En el caso de los lavavajillas que consumen una cantidad excesiva de sal los motivos pueden ser distintas, pero básicamente existen cuatro grandes motivos para que ello suceda:

  1. Por un lado, se puede dar el caso de que el elemento de dosificación del aparato esté en mal estado y que ello haga que se provoque un consumo anormal de agua, en este caso la solución pasará por cambiar el denominado “ablandador de agua”.
  2. Otro de los supuestos en los cuales el consumo de sal puede resultar excesivo es un por un fallo en el cierre del tapón del depósito, y ello se es así pues si el mismo ha perdido su hermetismo el consumo de sal del aparato no será el convencional.
  3. Y por otro lado existen también el supuesto de fallo en la electroválvula regulatoria.
  4. Puede estar fallando la placa electrónica que regula el uso de la sal, en todos estos elementos se pueden encontrar las averías de lavavajillas relacionadas con un consumo excesivo de sal.

Avería 4: No evacua el agua correctamente

Otra de las averías comunes del lavavajillas se produce cuando el aparato deja de evacuar de una forma correcta el agua, en tal caso deberá diferenciarse si el problema con el evacuado de agua es externo al lavavajillas o bien si resulta interno al mismo.

Si el problema de evacuado del lavavajillas no es interno al mismo entonces no estaremos hablando en realidad de una avería del lavavajillas en sí mismo, sino que de lo que estaremos hablando es de un problema de los conductos generales del hogar y será a estos a los que deberemos dirigirnos para mirar de localizar el problema.

Ahora bien, si el problema del desagüe es interno entonces sí que estaremos hablando de una avería en el lavavajillas mismo y la misma podrá tener relación esencialmente con los tres supuestos siguientes principales:

  1. Puede existir una acumulación de suciedad en el conjunto del lavavajillas que impida una evacuación correcta y completa del mismo.
  2. Puede suceder que algunos de los conductos de desagüe del lavavajillas ya no estén en buen estado.
  3. Que hayan perdido su posición correcta y también puede darse el caso de que la denominada bomba de evacuación haya dejado de funcionar total o parcialmente en la forma en la que lo venía haciendo.

Avería 5: No seca

Otra de las averías más comunes del lavavajillas se encuentra en la ausencia de secado de este, puede ser que el lavavajillas siga funcionando con aparente normalidad pero que al abrir la compuerta después de cada lavado veamos como el sistema no ha dejado bien secos los utensilios.

La ausencia de secado de los lavavajillas puede tener distintos motivos:

  1. Uno de los principales es la falta del suficiente nivel de abrillantador en el sistema, en este caso no se trataría de una avería del sistema sino de un simple rellenado a realizar, si ese no es el motivo entonces puede que sí que se trate de averías propiamente dichas.
  2. Puede ser debido a una resistencia del lavavajillas en mal estado o dañada por completo o bien que el termostato del mismo ya no funcione correctamente.

Dentro de la gama de las averías del lavavajillas también encontramos el supuesto de los lavavajillas que de golpe dejan de ser aparatos capaces de alimentarse de agua para efectuar el servicio para el cual han sido fabricados, en este caso los problemas se pueden dar debidos a una obstrucción de los tubos que deben alimentar al mismo de agua (bien sea esa obstrucción por cumulo de suciedad o atasco o bien sea por estar doblados y por tanto tener estrangulado el paso de agua) o también puede ser debido a una rotura o daño de la válvula de entrada de agua al aparato.

Avería 6: No disuelve las pastillas

Y, para finalizar con las averías de un lavavajillas más habituales, decir que el último de los casos a exponer es el del lavavajillas que deja de disolver correctamente las pastillas que se le ponen en su interior, pastillas que deben actuar a modo de detergente).

El problema de las pastillas de detergente de lavavajillas que no son bien admitidas por el sistema y por tanto que no son bien disueltas por el mismo puede tener múltiples causas:

  1. Mal flujo del agua de las aspas hacia las pastillas.
  2. Cajetines de pastillas dañados.
  3. Cajetines húmedos en el momento de poner la pastilla (algunos de estos supuestos no serían tanto averías como tareas de mantenimiento pero resultan interesantes de mencionar).

averías frecuentes pastillas no se disuelven

Electricidad y magnetismo

Hoy vamos a hablar de la electricidad y magnetismo, vamos a hablar de estos dos conceptos tan diferentes entre sí y a la vez tan unidos entre ellos, a lo largo de este artículo vamos a desentrañar esta presunta paradoja de la gran diferencia en la igualdad entre ellos.

Electricidad y magnetismo: dos conceptos de un mismo fenómeno

Cuando hablamos de electricidad y magnetismo estamos hablando en realidad de dos aspectos, de dos asuntos claramente diferenciados, pero a la vez estamos hablando de dos aspectos que parten de un mismo denominador común, de un mismo fenómeno físico que los interrelaciona.

Este gran común denominador de la electricidad y magnetismo es el denominado electromagnetismo, un electromagnetismo cuya descripción matematiza fue realizada por Maxwell en sus ecuaciones.

Debemos de partir de la base que el campo magnético resulta producido por el movimiento de una carga eléctrica, así de la variación de un campo magnético resulta producido un campo eléctricas, el que a su vez ocasiona un movimiento acelerado (generador de ondas electromagnéticas) de cargas eléctricas.

Un buen ejemplo de lo anterior se encuentra por ejemplo en las descargas producidas por los rayos y que resultan perfectamente audibles en aquellos receptores que cuentan con un sistema integrado de radio AM).

De todo lo anterior se desprende la profunda interrelación existente entre electricidad y magnetismo, de todo lo anterior también se desprende también que existen marcadas diferencias entre ambos y en los siguientes apartados vamos a pasar a desglosar ambos conceptos, empezaremos por el magnetismo.

Características del magnetismo

El término magnetismo proviene del latín, concretamente proviene del término “magnes” y tiene una relación directa con el vocablo “imán”.

El magnetismo puede definirse como aquel fenómeno físico en el que los determinados materiales que entran en juego generan fuerzas atrayentes o repulsivas con relación a los otros materiales con los cuales interactúan.

Cuando se habla de materiales con propiedades magnéticas uno puede referirse a muy distintos tipos de materiales, concreta y muy especialmente el factor magnético resulta muy destacable en materiales como cobalto (con las aleaciones además que el mismo pueda tener), el hierro o el níquel.

Si bien los anteriores materiales son los que tienen una relación directa con el magnetismo, y en consecuencia con la electricidad y magnetismo, no puede decirse ni mucho menos que sean los únicos materiales que mantienen algún tipo de relación con el mismo, y ello es así pues en realidad todos los materiales tienen algún tipo de influencia en aquello relacionado con los campos magnéticos.

En una clara relación entre electricidad y magnetismo puede decirse que una de las manifestaciones relacionadas con la física de este es el de la radiación electromagnética formando parte de uno de los dos componentes de esta, uno de los claros ejemplos de ello se encuentra en la luz.

Siguiendo con la nítida relación entre electricidad y magnetismo decir que cada electrón, en esencia, no es otra cosa que un minúsculo imán lo que supone que cuando una gran variedad de electrones resultan orientados desordenadamente, y sin un carácter previamente fijado, en direcciones opuestas ello no es así, pero cuando se trata de un imán, la gran mayoría de electrones se orientan en la misma dirección.

De todo lo anterior también puede, y debe, inferirse que la estructura del material es la que determina el comportamiento magnético del mismo, por supuesto la configuración electrónica es el claro factor determinante del mismo.

la relacion entre la electricidad y el magnetismo

Relación entre magnetismo y electricidad

Antes de adentrarnos en las características concretas de la electricidad en esta exposición de la ecuación relacionada que supone la electricidad y magnetismo conviene detenerse por un momento en un asunto puente que relaciona ambos conceptos y que a su vez termina aportando una visión de conjunto completa: conviene detenerse a tratar la relación de relatividad especial entre electricidad y magnetismo, entre magnetismo y electricidad.

Entrando en el ámbito de los campos y de las fuerzas magnéticas debe decirse que el magnetismo es aquel resultado ocasionado por un campo magnético ocasionado, por ejemplo, por un dipolo magnético o también por una corriente eléctrica que genera dicho campo magnético.

Así, visto lo anterior, puede decirse que en el magnetismo una de las características es que siempre existe un movimiento permanente en las partículas que mantienen carga eléctrica. Un ejemplo de ello es el movimiento de los electrones que se sitúan en los alrededores de un núcleo atómico.

El puente más claro de interrelación entre electricidad y magnetismo se encuentra en los electromagnéticos, por ello ahora conviene hablar un poco de los mismos.

Un electroimán es un imán que está realizado con una bobina realizada con alambrado eléctrico que se encuentra situado alrededor de un material magnético como, por ejemplo, puede ser el hierro.

Una de las claras utilidades de este tipo de imanes es la de aquellos imanes que requieren de una doble función, de la función de estar en ocasiones encendidos y de estar en otras ocasiones apagados. Existirían muchos ejemplos de este tipo de imanes que requieren de este tipo de imanes de encendido y de apagado, pero para poner uno de los ejemplos más claros al respecto puede nombrarse el supuesto de las granes grúas que trabajan en catatarías de desguace de vehículos y que sirven para levantar grandes piezas metálicas cuando se requiere.

Características de la electricidad

El término electricidad viene del griego “elektron” y es un fenómeno físico que encuentra su origen en las cargas eléctricas, la energía de le electricidad se pone de manifiesto de distintas maneras, así la misma puede ser representada tanto por sistemas mecánicos, como por sistemas químicos, luminosos o, entre muchos otros, térmicos.

Cuando se habla de electricidad se está hablando del flujo de electrones y su observación puede resultar tanto en procesos naturales atmosféricos como, por ejemplo, es el caso de los rayos, así como, incluso, en sistemas biológicos como es el funcionamiento del sistema nervioso.

La electricidad es capaz de ejercer distinto tipo de fuerzas, entre estas distintas fuerzas que es capaz de ejercer la electricidad se encuentran las fuerzas magnéticas, fuerzas que -tal y como ya se ha visto a lo largo de este artículo- se producen cuando las cargas eléctricas resultan en movimiento.

Otra clara relación de la electricidad y magnetismo se encuentra en los campos eléctricos y magnéticos que se generan, estos campos resultan campos vectoriales capaces de ser caracterizados punto a puto en el espacio y momento a momento a nivel temporal a través de un módulo, sentido y dirección.

Existen distintas propiedades asociadas a este tipo de campos siendo una de las propiedades principales la que emana del principio de superposición, dicho principio establece que el campo resultante es el resultado de la suma vectorial de los campos independientes que han sido creados independientemente por cada una de las cargas eléctricas que han operado.

De lo anterior se logra sacar un descripción limpia y nítida, a la vez que asequible, del asunto. Esa descripción limpia y nítida, esta descripción asequible se representa en curvas tangentes a la dirección de los vectores al campo.

Si lo expresado en el punto anterior lo enfocamos concretamente en los campos eléctricos podemos ver que ducha línea tiene correspondencia directa con la trayectoria que condicionalmente sigue una carga carente de masa y que esté libre dentro del seno del campo, para que ello se de así la misma debe dejarse mover de una forma lenta, muy lenta.

Debemos tener presente que la materia, de forma habitual, resulta neutra y que la carga eléctrica que la misma presenta acostumbra a ser nula. Ahora bien, que lo anterior sea así no supone que el interior de la materia resulte carente de cargas tanto positivas como negativas o que no se localicen corrientes eléctricas a nivel atómicos y molecular.

Siendo lo anteriormente expuesto así cabe decir que el supuesto de que dos de las cargas resulten opuestas entre sí entonces entramos en los campos denominados como dipolares, siendo los campos dipolares una de las bases para lograr describir con precisión por ejemplo los enlaces iónicos a nivel molecular.

Para finalizar con este artículo tan sólo hacer mención más específica al ya nombrado electromagnetismo como gran eje de relación entre la electricidad y magnetismo.

Así, realizando un acercamiento al electromagnetismo podemos decir que el mismo es aquella teoría física en la que resultan unificados los conceptos de electricidad y magnetismo, tal y como ya se ha dicho ello se sustenta en los conceptos de Maxwell, si bien los fundamentos son los establecidos por Faraday.

El formulado de dicha teoría es relativamente simple y es un formulado simple pues el mismo relaciona tanto el campo eléctrico con el campo magnético y las respectivas fuentes materiales existentes, eso es con la densidad de carga eléctrica, la vez que con la corriente eléctrica y la de desplazamiento, amen de estar relacionado también con el desplazamiento eléctrico.

Sin duda, dicha unificación relacional es la que permite establecer la clara relación existente entre los distintos campos eléctricos que utilizamos uno y cada uno de nosotros a lo largo de cualquier día de nuestras vidas.

¿Cómo se genera la electricidad?

Estamos tan acostumbrados a encender el interruptor y ver como instantáneamente se enciende la bombilla y es tan reflejo el acto de sentarnos en el sofá y de darle el botón de encendido al mando de distancia del televisor que muy pocas veces, o casi nunca para ser sinceros, nos planteamos cómo se genera la electricidad y llega la misma a nuestro hogar.

Hasta que le damos al interruptor y la bombilla se enciende o la pantalla de marras se pone en marcha el fluido eléctrico ha vivido un largo recorrido y un extenso y diverso proceso de generación, veamos en este artículo cómo se genera la electricidad.

Claves para entender cómo se genera la electricidad o corriente eléctrica

Para entender la electricidad lo primero que debemos entender es que es la electricidad desde su base, para adentrarnos en los más profundo de la electricidad primero debemos adentrarnos en los más primigenio de todo, primero debemos entender qué es la electricidad.

La electricidad es una energía, concretamente la energía que resulta de moverse a través de materiales conductores. Concretamente, la electricidad es el resultado del movimiento de electrones positivos y de electrones negativos.

Dicho de otra forma lo anterior, ambas cargas mencionadas anteriormente a través de su movimiento y de sus características opuestas se atraen entre sí generando por un lado electricidad estática y por otro lado electricidad dinámica.

En lo anterior encontramos los mimbres para entender en las siguientes líneas el proceso de cómo se genera la electricidad y es que la misma ni aparece por arte de magia, ni es algo que al encender un interruptor se active sin haber tenido que generarse y transitar por todo un proceso tal y como ya hemos visto con anterioridad y tal y como vamos a profundizar en ello en los siguientes párrafos.

¿Cómo y dónde se produce la electricidad?

Podríamos decir que el proceso de cómo se genera la electricidad es un proceso sumamente largo y complejo pero que se produce a una gran rapidez, por ello cuando encendemos el interruptor o enchufamos algo no debemos esperar, por ello podemos contar siempre con fluido eléctrico, el trayecto es largo, pero el recorrido se hace de una forma veloz.

El proceso de creación de la electricidad comienza en el denominado proceso de generación, esta es la fase de la concepción de esta y es la pieza primera de todo el proceso de cómo se genera la electricidad.

El proceso de generación de electricidad es realizado en centrales especializadas en la obtención de energía eléctrica. Dicha obtención es realizada mediante las denominadas energías primerias y las mismas pueden ser tanto de carácter renovable como de carácter no renovable, incluso en muchos casos al final el resultado de la luz que nos llega a nuestros domicilios puede ser el resultado de un mix en el cual se encuentra tanto en la electricidad generada en base a energías renovables como en base, también, a energías no renovables.

Dicho proceso de generación realizado por las centrales encargadas de ese proceso finaliza cuando venden la energía que las mismas han generado a las distintas compañías que luego comercializarán esa energía.

Después del proceso de generación viene el proceso de transmisión, este proceso se basa en lograr hacer llegar la electricidad creada a las distintas subestaciones existente y ello se realiza mediante sistemas relacionados con las torres de sustentación o mediante las vías subterráneas que se hayan creado para ello.

Una vez que la electricidad ha llegado a la subestación aún no finaliza el proceso de transmisión en el conjunto de saber cómo se genera la electricidad, una vez que la electricidad ha llegado a las subestaciones entonces entran en juego los transformadores, unos transformadores que serán los encargados de aportar la tensión eléctrica que sea correcta.

Decir que, habitualmente, las distintas subestaciones existentes no se encuentran muy alejadas de las centrales generadoras y que las mismas suelen encontrarse en las áreas suburbanas de los centros urbanos que deben abastecer, aunque tampoco resulta infrecuente que en algunos casos existan algunas subestaciones en el mismo seno urbano, insertadas dentro de construcciones habilitadas para dichos usos.

Luego habrá llegado el momento de proseguir a la siguiente fase del proceso de generación de la electricidad hasta que la misma llega a nuestros hogares. Así, una vez finalizado el proceso de transmisión se iniciará el proceso de distribución, esté proceso es el encargado de llevar la electricidad desde las distintas subestaciones hasta los domicilios que se encuentran en su rango de acción.

Quien se encarga de distribuir la electricidad es la empresa distribuidora y la misma no puede escogerse ya que en cada área existe una empresa asignada, es función y responsabilidad de dicha compañía el asegurar el fluido eléctrico en cada uno de los domicilios que atiende y que debe atender y es la que resulta propietaria de los contadores de luz, pero no es necesariamente la empresa que factura a los clientes, pues esa será la empresa comercializadora (entendiendo que se está hablando del caso de un mercado liberalizado como el del mercado español).

Y finalmente, en el proceso de cómo se genera la electricidad entra en juego el proceso de comercialización de esta, es decir, una vez que la electricidad ha sido generada, transmitida y distribuida habrá llegado el momento de comercializar esta con las distintas ofertas existentes en el mercado para que pueda ser utilizada por los clientes y facturada a estos por parte de la empresa comercializadora que se haya escogido.

articulo sobre como se produce la energia electrica

Generación eléctrica

Hasta aquí se ha puesto la vista en señalar cómo se genera la electricidad desde su concepción hasta su comercialización para realizar una visión de conjunto del asunto, pero ahora conviene poner el foco en la primera fase que se ha mencionado, en el de la generación misma de la electricidad.

Tal y como se mencionaba, existen centrales de generación muy variadas en lo que a generación de electricidad concierne, esencialmente pueden encontrarse los siguientes sistemas, unos sistemas que tal y como ya se ha mencionado transitan desde los sistemas de generación mediante recursos no renovables hasta los sistemas de generación basados en energías renovables, un buen resumen es el que se verá en estos párrafos posteriores y finales.

Las centrales termoeléctricas son una de las centrales por excelencia en la generación de energía eléctrica, existen dos tipos de este tipo de centrales en el proceso de cómo se genera la electricidad, concretamente existen las centrales termoeléctricas de ciclo convencional y luego existen las centrales termoeléctricas de ciclo combinado. Ambos tipos de centrales tienen unas particularidades y matices propios, pero tienen una esencia básica general: la energía eléctrica mediante el quemado de gasóleo, carbón o de gas natural.

Otra de los grandes generadores de electricidad son las centrales nucleares, un sistema de generación de energía tan denostado por muchos como alabado por otros. Sin entrar en el fondo de la cuestión pues no corresponde a este artículo analizarlo ni juzgarlo, objetivamente se debe reconocer que en el momento actual este tipo de centrales siguen siendo indispensables para la generación de electricidad para poder mantener el nivel de uso que se requiere de las redes eléctricas por parte de las sociedades modernas. Una central nuclear funciona mediante el sistema de fisión nuclear.

Una variante de las anteriores (por el aprovechamiento del vapor generado, no por otros aspectos) se encuentra en las centrales geotérmicas, la gran diferencia es que estas últimas funcionan mediante el aprovechamiento del calor que emana del interior de la tierra y que ha sido canalizado adecuadamente para ser aprovechado.

Otra de las centrales generadoras de energía eléctrica se encuentra en las centrales de biomasa, esté tipo de centrales utilizan el calor generado por la quema de todo tipo de materia orgánica para funcionar.

En las centrales hidroeléctricas se encuentra otro de los grandes motores para saber cómo se genera electricidad, las mismas representan una evolución histórica al modo de funcionar de los clásicos molinos de la antigüedad.

Las denominadas centrales mareomotrices y las denominadas centrales undimotrices también tienen su porción de tarta en el porcentaje total de creación de electricidad, las mismas se basan en la fuerza del mar para generar electricidad. Concretamente, en el caso de las centrales mareomotrices, su fuerza radica de la producción energética basada en la subida y bajada de las mareas, en el caso de la energía undimotriz es parecida a la anterior, pero en este caso mediante el aprovechamiento de las olas para generar energía.

Y, finalmente, pero no por ello menos destacable, quizás dos de las energías más conocidas por el gran público en todo a lo que concierne a cómo se produce la electricidad: la energía eléctrica que emana de los parques eólicos y la energía eléctrica que emana de las centrales solares. En el primero de los casos se está hablando de la energía eléctrica creada a partir de la fuerza del viento y en el segundo de los casos, como su nombre bien indica, la energía eléctrica se realiza a partir de la energía que emana y se aprovecha del astro rey, del Sol.

¿Cuándo es más barata la luz?

La factura eléctrica se ha convertido en uno de los principales gastos de los hogares y en un auténtico rompecabezas para millones de hogares. Entender el coste de la energía eléctrica puede parecer más complicado que resolver el más complicado de los sudokus y siempre surge la pregunta de cuándo es más barata la luz, ante esa pregunta corresponde dar respuestas.

La verdad es que en el mercado actual saber cuándo es más barata la luz no tiene una única respuesta, saber cuándo es más barata la luz de noche o de dia depende de múltiples variables y de distintos factores, pero sí que existen distintas apreciaciones, enfoques e inputs que pueden acercarnos hacia esos momentos que nos permitirán reducir nuestra factura manteniendo el mismo nivel de consumo eléctrico.

Las variables para entender cuándo es más barata la luz

Obviamente, y de forma independiente y paralela a lo que en este asunto se tratará como elemento base, que es saber cuándo es más barata la luz, corresponde decir que la mejor forma de pagar menos luz es consumiendo menos energía o consumiendo la energía de una forma más optimizada mediante el uso de sistemas de alta eficiencia energética y de bajo consumo, y ello es así pues en realidad al final la factura de la luz (con independencia de todos los impuestos y cargas que la misma lleva) no es más que el resultado de la energía gastada y esa energía gastada tiene una medida para cocerla y calcularla: los kWh.

Pero del mismo modo que gastar menos luz o gastarla de forma más eficiente es la forma más certera de pagar menos luz, también es cierto que a un mismo uso se puede pagar más o menos y ello es así dado que el precio del kWh no es estable, constante y permanente en el tiempo, así no es lo mismo gastar X kWh cuando los mismos están a un determinado precio (el precio del kWh difiere según distintas variables) que cuando el mismo está a otro precio.

Lo anterior nos lleva a realizarnos una pregunta que puede parecer simple pero que en el fondo es donde se encuentra el meollo de todo el asunto, el centro de toda la cuestión. Y la pregunta a la que todo lo anterior nos conduce es la de saber cuanto vale cada kWh que consumimos y la respuesta es que no existe un precio fijo, que depende, pero ello no presupone que tengamos que pagar más o menos por el mismo a final de mes de una forma indefectible, puede parecer complicado pero tal y como veremos en las siguientes líneas es mucho más fácil de lo que parece y todo ello nos llevará a entender en su globalidad cuando es más barata la luz.

franjas con la luz mas barata

Pagar más o menos luz o pagar siempre la misma cantidad

Igual que cuando vamos a repostar nuestro coche nunca pagamos exactamente lo mismo, o mejor dicho, aunque siempre paguemos lo mismo no siempre recibiremos exactamente los mismos litros de combustible por ese importe con la luz (con sus marcadas diferencias pues en ese caso sí que recibiremos siempre la misma luz lo que sucederá es que podrá cambiar lo que pagamos por ella) pues su precio va cambiando constantemente.

Ahora, siguiendo con la analogía de combustible para vehículos, imaginemos que suscribimos un acuerdo con una cadena de gasolineras y siempre nos ofrecen una “tarifa plana” para el mismo número de litros, es decir, que si vamos a poner X euros siempre recibiremos Z litros de combustible, pues ello con la luz desde hace ya tiempo en nuestro mercado eléctrico también es posible y ello es lo que nos marca lo que se mencionaba anteriormente de que no siempre que saber cuando es más barata la luz signifique que vayamos a pagar más o menos luz, todo dependerá del contrato que tengamos establecido con la compañía de la luz que tengamos contratada.

En el mercado actual, existen y coexisten y conviven los dos modelos, existe el modelo del mercado libre y luego existe el modelo del mercado regulado. ¿Cuál es mejor? Depende, en realidad si se miran las cifras puede verse que la mitad de los hogares está acogido a un sistema mientras que la otra mitad está acogida al otro modelo, así que para gustos colores.

Todos los modelos tienen sus ventajas y sus desventajas, por un lado el mercado regulado debería marcar una tendencia siempre a pagar menos de media pero por el contrario el mercado regulado se basa en que a la hora de facturar la luz consumida se facturara cada kWh con el precio vigente en cada momento, con la consiguiente inestabilidad que ello conlleva pues nunca se sabrá de antemano lo que va a pagarse y con el riesgo de enfrentarse al encarecimiento de la electricidad, aunque también en este sentido esa misma desventaja puede convertirse en la ventaja de aprovechar los momentos de bajada del coste eléctrico algo que no ocurre del mismo modo en el mercado libre.

Por el contrario, el mercado libre ofrece que uno pueda acogerse a las “tarifas planas” que nos ofrecen las compañías, nos permite acogernos a los paquetes cerrados de consumo con un precio fijo y ello nos otorgará la estabilidad y tranquilidad de que siempre pagaremos lo mismo por el consumo que hagamos (atención a los límites y otras condiciones que se puedan imponer en la letra pequeña de los contratos) pero por el contrario, del mismo modo que podremos ganar dinero (ya que pagaremos menos) cuando la luz suba de precio y nosotros siempre paguemos lo mismo pues ello no nos afectará, también podremos poner dinero si el precio del kWh no se encarece o sino amortizamos la oferta comercial que nos hacen y al final por pagar una cifra fija a final de mes la cifra que se acaba pagando habitualmente es más alta que la que se pagaría en el mercado regulado.

Por poner otra analogía se puede mencionar por ejemplo otro caso que (salvando las numerosas diferencias que existen entre ambos supuestos) tiene parecidos similares: ¿qué es mejor una hipoteca fija o una de variable? La respuesta será que depende, siempre dependerá de la evolución en ese caso del tipo de interés, mientras el mismo se mantenga bajo siempre será mejor pues pagaremos menos y siempre podremos beneficiarnos de ello sin por ello tener que pagar ese plus de más para pagar una cantidad fija que nos de tranquilidad, pero por el contrario si el tipo de interés se dispara podremos llegar a pagar más.

Al final no existe una opción buena ni una opción mala pues dependerá de cada cliente y de su personalidad, deseos y forma de ser, pero centrando este asunto en cuando es más barata la luz decir que su cálculo no es fácil, pero puede llegar analizarse.

Tal y como funciona el sistema en la actualidad no resulta para nada fijo establecer un patrón fijo, ni unas horas concretas para decir que esas son las horas siempre más baratas, pues eso con el sistema actual ya no es para nada así.

En realidad, el precio resulta establecido diariamente y es publicado por Red Eléctrica de España (REE), en realidad acceder a su Web (o utilizar las distintas aplicaciones que existen para ello) es la única forma de conocer a que horas del día siguiente la luz será más barata (pues los precios cambian según los tramos horarios a lo largo del día y de la noche) y poder entonces así planificar el uso que se va a hacer de la luz.

Siguiendo ese control para saber cuando es más barata la luz es que se puede comprobar que existen determinados días de la semana y determinadas horas del día o de la noche que pueden ser más caros y otros momentos mucho más económicos, sabiendo eso será el momento de planificar cual es el momento de poner el lavavajillas, la lavadora o realizar otras acciones de mayor consumo eléctrico.

El gran problema de lo anterior es que tal y como se decía no existe un patrón marcado y predefinido de cuando es el mejor momento para consumir más electricidad pagando menos, no exista una única pauta si bien resulta cierto que si uno se mira una radiografía de los datos históricos parece que en determinados momentos existe una mayor propensión a tener unos costes más baratos, ese es por ejemplo el caso de los domingos en horas diurnas y los días laborables en horas de madrugada.

Ahora bien, esta aproximación que se ha realizado en el párrafo anterior debe de tomarse con pinzas y no es ni mucho menos exacto, ni una orientación o recomendación de consumo pues el mercado es absolutamente cambiante, impredecible y existen multitud de variantes y variables que lo alteran. Además, dicho acercamiento tampoco muestra una tendencia neta a que siempre sea así sino que más bien marca que en determinados momentos el mercado parece más predispuesto a que sea así y así y todo con determinados matices y salvedades dentro de esas mismas franjas horarias.

¿Cómo funciona la energía solar?

Cuando se habla de la energía solar se está hablando de una fuente de energía renovable que tiene un buen nivel de importancia en el mix energético de nuestros días y es que la energía solar es, junto a la energía eólica y algunas otras, una de las denominadas “energías limpias” que tiene reservado el honor de ocupar en un presente o futuro un papel -total o parcial en el campo del abastecimiento energético- en nuestras vidas, por ello resulta interesante hablar de cómo funciona la energía solar y eso es lo que vamos a hacer en este artículo.

Lo primero que debe hacerse es diferenciar entre aquello que es la energía solar y aquello que es la aplicación de esa energía solar, ello resulta muy importante de resaltar pues de no ser así podríamos estar confundiendo la energía solar con algo abstracto y etéreo y no con algo que tiene una traslación práctica para el aprovechamiento de la energía solar.

La energía solar está en el universo desde que el Sol existe y así seguirá siendo mientras que el astro rey exista y en consecuencia mientras exista la vida sobre la tierra tal y como la entendemos en nuestros días, pero ello dicho así puede no tener un gran valor para las personas para el campo que aquí nos ocupa pues entonces hablar de la energía solar es hablar de algo disperso y que no se puede aprovechar, es hablar de salgo que se sabe que está entre nosotros pero a lo cual no se le puede sacar un aprovechamiento, por ello para saber cómo funciona la energía solar es importante lograr conocer la aplicabilidad de la misma.

¿Cómo se produce la energía solar?

Para aprovechar la energía solar, en el momento actual, existen dos grandes maneras, dos grandes formas de captar la misma, aprovecharla y de poder darle un uso práctico, real y efectivo.

En primer lugar, se encuentra la producción de la energía solar mediante los sistemas solares de carácter térmico que sirven para darle un uso a la energía solar esencialmente como proveedora de fuente de calor y, en segundo lugar, existen los sistemas fotovoltaicos más centrados en realizar un aprovechamiento de la misma para que la energía solar se convierta en una fuente de electricidad, estos dos principios, estas dos bases son las dos grandes líneas que exponen el funcionamiento de la energía solar.

Obvia y evidentemente, no se está hablando de compartimentos estancos en aquello que se ha expuesto en el párrafo anterior, ni mucho menos, pues en realidad ambas formas de captar la energía solar y de hacer un uso “empaquetado” de la misma se relacionan e incluso pueden llegar a interactuar entre ambas modalidades.

Ahora bien, para entender cómo funciona la energía solar en toda su dimensión lo primero que debe comprenderse es lo más esencial, se ha dicho que la energía solar es algo disperso y etéreo que emana del Sol pero que en su estado natural no puede aprovecharse directamente para los usos que en este artículo nos ocupan, entonces la pregunta resulta más que obligada: ¿Cómo se pasa de ese estado disperso a un estado de energía canalizada y apta para ser aprovechada y utilizada? Bien, la respuesta se encuentra en el proceso que va desde la captación de esta hasta el procesamiento de ella para convertirla en una fuente utilizable en la práctica para usos concretos.

El primer paso del aprovechamiento efectivo de la energía solar pasa, tal y como ya se ha indicado, por ser capaces de captar la misma y es que del mismo modo que -a grandes rasgos- si llueve y el agua no se recolecta todo el potencial de esta se pierde y, por el contrario, si la misma se recolecta puede tener importantes aplicaciones, lo mismo sucede con la energía solar, con la energía que puede recolectarse de los rayos solares que recibimos.

El proceso de captación de la energía solar se realiza mediante los paneles solares o también denominados paneles fotovoltaicos. Los paneles solares o paneles fotovoltaicos tienen la capacidad de estar estructurados de tal forma que pueden capturar dicha energía solar y transformarla en electricidad.

Los paneles fotovoltaicos consiguen capturar la electricidad gracias a un gran número de células solares que los mismos llevan incorporadas, estas celdas son capaces de en una primera instancia realizar la absorción de los rayos solares y en segunda instancia realizar la conversión de fotones a electrones.

Es este proceso de conversión de fotones a electrones lo que explica en gran manera el modo de cómo funciona la energía solar, pues es gracias la misma, es gracias a dicha conversión que se convierte en una energía eléctrica lista para su uso lo que en principio tan solo era una energía luminosa.

Profundizando en el funcionamiento de la energía solar

esquema funcionamiento energia solar fotovoltaica

Entrando en más profundidad en el asunto de cómo funciona la energía solar podemos ver que cada panel solar capaz de capturar la energía lumínica del Sol y de convertir esta en energía eléctrica mediante la conversión de fotones en electrones está íntimamente relacionado dentro de él por todas las celdas o células que lo conforman.

Así, una de las importantes variables de este tipo de paneles es el número de celdas o células que incorporan pues al estar relacionadas entre ellas y actuar como un grupo puede hacerse un acercamiento rápido a las mismas en base a la ecuación de a una mayor capacidad de captación (o lo que es lo mismo a mayor número de células o celdas por panel) mayor capacidad en volumen de transformación de energía lumínica en energía eléctrica.

Al estar conectadas las celdas o células de un panel entre ellas puede decirse que las mismas tienen un funcionamiento similar al que podría ser el de un circuito en serie, así las mismas pueden realizar un aumento en el voltaje de tensión de salida y puede marcarse una salida de 12 o de 24v según resulta necesario.

Relacionado con lo anterior decir que son distintas las redes de circuitos interconectadas para lograr una mayor producción de energía eléctrica, y todo ello entendiendo -por supuesto- que estamos hablando de un mejor panel, si se disponen de muchos paneles lo único que tiene que hacerse es multiplicar todo lo expuesto por el número de campo de paneles del cual se disponga, pero en realidad la base de cómo funciona la energía solar se encuentra en uno y cada uno de los paneles solares que conforman la instalación en cualquier lugar o elemento destinado a realizar un aprovechamiento de la luz solar.

Todo lo anterior nos expone de una forma, pretendidamente, cercana el funcionamiento de la energía solar y nos quiere mostrar algunas de las bases y de las piezas esenciales que conforman su conversión de energía solar en energía eléctrica pero seguro que llegados a este punto la persona lectora le habrá quedado una importante: se ha venido diciendo que la transformación de la energía solar en energía eléctrica se produce por la conversión de fotones a electrones pero, ¿cómo se realiza dicho proceso de conversión?

Bien, vamos a dar un ejemplo bastante gráfico de la transformación de los fotones en electrones para poder abordar la comprensión de cómo funciona la energía solar en este aspecto:

En una primera fase los fotones de los rayos solares impactan contra el panel solar, es decir, impactan con cada una de las celdas o células que conforman dicho panel produciéndose entonces una acción en estas mediante la activación de un proceso de absorción de estos a través de materiales semiconductores (un elemento habitual es, por ejemplo, el silicio).

Una vez que las celdas o células ya han logrado captar los fotones mediante la absorción de estos, los fotones proceden a golpear a los electrones que resultan liberados de los átomos iniciando entonces un viaje que termina dando como resultado la electricidad producida.

Ahora bien, una vez que la electricidad ha sido producida por el proceso que se ha mencionado en los párrafos anteriores no puede decirse que siempre ya esté apta para su uso y consumo pues al ser la misma una energía de corriente continua (que es la que emana de la conversión que se realiza en los paneles solares) tiende a ser muy habitual la utilización de un convertidor de potencia para que dicha corriente pase a ser alterna, o lo que es lo mismo: para que pase a ser el tipo de corriente eléctrica que sale de nuestros enchufes y que utilizamos de una forma tan convencional día a día.

Tal y como puede verse, el saber cómo funciona la energía solar es un interesante viaje en muchos campos, un interesante y apasionante viaje que nos acerca al funcionamiento de un elemento que damos sentado en nuestra vida, un elemento el cual consideramos que siempre está entre nosotros pero sobre el cual muy pocas veces nos preguntamos realmente cómo nos llega hasta nosotros, el proceso que sigue desde que se “crea” hasta que enchufamos -por ejemplo- la nevera y la misma empieza a funcionar.

Cómo desatascar un lavavajillas

Por norma general, los hogares se encuentran repletos de electrodomésticos que nos permiten hacernos la vida mucho más fácil y ayudarnos con las tareas domésticas cotidianas, pero en muchos casos, la gran mayoría de los electrodomésticos necesitan un mantenimiento para que funcionen de manera correcta y eficaz.

Desatascar lavavajillas es una de las complicaciones más frecuentes a la que los dueños de un hogar con este tipo de electrodomésticos tendrán que enfrentarse de forma regular.

A pesar de que los lavavajillas suelen ser de los electrodomésticos que menos mantenimiento precisan, si que es cierto que este tipo de aparatos tienden a averiarse o atascarse con cierta frecuencia, lo cual suele poner en muchos aprietos a sus usuarios.

Entre las complicaciones más habituales que nos podemos encontrar en un lavavajillas hay que señalar básicamente cuatro complicaciones:

  • Es normal que se atasque con facilidad.
  • Los vasos suelen aparecer blancos tras cada lavado.
  • No es capaz de secar los platos adecuadamente.
  • Hay cucarachas en el interior del lavavajillas.

Atascos en lavavajillas

En esta ocasión, vamos a hablar del primer punto, es decir, de desatacar lavavajillas, ya que es una complicación que suele darse con bastante frecuencia en aquellas casas que poseen lavavajillas.

Desatascar lavavajillas puede presentarse como una autentica odisea para muchas personas, por ello en aquellos casos en los que se detecte un problema de cierta gravedad o dificultad, lo más conveniente será contactar con un fontanero profesional que se encargue de solucionar la avería o problema en cuestión que pueda estar afectando al lavavajillas y este impidiendo que funcione adecuadamente.

Cuando tras el lavado del lavavajillas hay agua en su interior, agua que no ha sido drenada correctamente, puedes estar totalmente seguro de que tu lavavajillas sufre de un atasco que necesita ser solucionado de manera inmediata para que el lavavajillas funcione adecuadamente.

En aquellos lavavajillas más modernos, en aquellos electrodomésticos más actuales, es posible que antes de abrir tu lavavajillas y ver el agua acumulado en su interior puedas ver un aviso que alerta de que existe un error en su funcionamiento.

Algunas personas pueden llegar a pensar que tras encontrarse con un problema de este tipo es preciso desechar el lavavajillas y comprar un modelo nuevo porque no existe solución o la misma es demasiado cara de solucionar, saliendo más a cuenta comprar un aparato nuevo. Craso error.

Desatascar un lavavajillas es una tarea que día a día llevan a cabo cientos de fontaneros de todos los puntos del país, un problema que puede resolverse generalmente en escasos minutos, por un coste muy asequible y sin necesitar deshacerse el antiguo lavavajillas.

Generalmente, se trata de una tarea que puede realizarse sin necesidad de llamar a un técnico, aunque si que es cierto que en determinados casos es posible que puedas necesitar de las manos expertas de un profesional en la materia que pueda ayudarte a dar vida nuevamente a tu lavavajillas.

pon a funcionar tu lavavajillas con nuestra guia para desatascos de lavavajillas

Principales causas que pueden provocar el atasco de un lavavajillas

No existe una sola causa que pueda generar el atasco de un lavavajillas. El atasco de un lavavajillas puede ser debido a múltiples motivos o causas que ocasionen este problema. Para saber cómo desatascar un lavavajillas será necesario conocer en primer lugar cuál es la causa que ha ocasionado el problema, de este modo se sabrá cómo actuar en cada caso.

Tubo de desagüe sucio

En aquellos casos en los que aparecen burbujas a través del fregadero mientras está en funcionamiento el lavavajillas tendrás que tener presente que posiblemente el problema se encuentre en que el tubo del desagüe está sucio y debe limpiarse para que este electrodoméstico siga funcionando correctamente.

Acumulación de restos de alimentos

Es muy habitual que la vajilla se introduzca en el lavaplatos con restos de alimentos, lo cual puede llevar a producir un atasco debido a la acumulación de los restos de comida. Para evitar que pueda darse este problema es esencial cerciorarse que las piezas de la vajilla que se metan en el lavavajillas estén libres de grandes restos que puedan producir un atasco.

Manguera de desagüe doblada

No siempre es la suciedad o restos los que pueden ocasionar un atasco en el lavavajillas, ya que dicho problema también puede darse debido a que la manguera del desagüe se encuentre doblada. Muchas veces, al mover el lavavajillas para limpiar por la zona trasera o bien para cambiarlo de lugar, la manguera puede moverse y doblarse sin darnos cuenta. Cualquier pliegue puede provocar un atasco en el lavavajillas, por lo que hay que comprar que la manguera esta correctamente colocada.

Introducir utensilios inadecuados

En el lavavajillas no se pueden introducir todos los utensilios que utilizamos a diario, ya que algunos de ellos no son capaces de soportar las altas temperaturas que alcanza el lavavajillas en cada lavado. Los vasos y platos de plástico o cartón pueden deshacerse durante el proceso de lavado y producir un atasco en el lavavajillas.

Exceso de cal

Cuando el agua es demasiado dura es posible que el lavavajillas se atasque debido a las cantidades de cal, por ello es necesario poner solución a tiempo para evitar que se pueda desarrollar este problema.

Instalación incorrecta

Una instalación incorrecta puede provocar que los atascos en el lavavajillas sean recurrentes. Cuando la pendiente de las arquetas y las tuberías no es la correcta, los atascos pueden darse con facilidad. Es importante tener en consideración que la pendiente ha de ser de al menos un 2%.

problemas y soluciones para desatascar un lavavajillas

Cómo desatascar un lavavajillas: paso a paso

Si eres una de las muchas personas que ha sufrido el atasco de su lavavajillas es necesario ponerse manos a la obra cuanto antes para resolver el problema. Desatascar el lavavajillas no es tan complejo como pudiera parecer, pero es necesario conocer algunos trucos o claves para saber como actuar. Toma nota:

  • Vinagre con bicarbonato

El vinagre con bicarbonato se presenta como un estupendo limpiador y desatascador para el lavavajillas, por lo que se trata del primer paso a probar antes de llevar a cabo acciones más importantes.

Para realizar este paso será preciso desconectar el lavavajillas, abrir la tapa del desagüe, eliminar la suciedad que pueda tener y añadir el vinagre con bicarbonato, dejándolo actuar unos 15 minutos. Será preciso que la mezcla sea de una parte de bicarbonato por tres de vinagre. Para terminar, añade agua caliente tantas veces como sea preciso hasta que notes que se desatasca.

  • Desatascador químico

En el caso de que el vinagre con bicarbonato no funcione correctamente, será preciso optar por utilizar un desatascador químico especial para hostelería, ya que estos son muy potentes y fuertes. Pueden encontrarse en formato liquido o bien en polvo.

Los productos que se pueden encontrar en los supermercados convencionales no ofrecen la misma eficacia que los productos profesionales, por ello es conveniente elegir adecuadamente un producto pensando para restaurantes, bares, hoteles, etc. Es esencial que para utilizarlo sigas paso a paso todas las instrucciones que indique el fabricante.

  • Limpiar la manguera de drenaje

En aquellos casos en los que los desatascadores naturales y químicos no hagan efecto será preciso realizar el desatasco del lavavajillas de manera manual. Es lógico que se trata de una tarea algo más compleja, lenta y ardua, pero prácticamente cualquier persona podrá realizar su limpieza sin mayor problema.

Para poder desatascar el lavavajillas mediante la limpieza de la manguera de drenaje será preciso seguir una serie de pasos. En primer lugar, deberás desenchufar el lavavajillas y buscar la manguera de drenaje, la cual tendrás que desconectar del fregadero con unas pinzas. Asegúrate de colocar debajo un cubo para los restos de agua y suciedad que caigan del tubo y se encuentren retenidos.

Posteriormente, agita la manguera de drenaje para conseguir eliminar los restos que estén provocando el atasco del lavavajillas. Añade agua a presión en el interior de la manguera para conseguir que los restos de suciedad de desprendan y eliminan eficazmente. En aquellos casos en los que resulte imposible eliminar la suciedad o bien la manguera se encuentre deteriorada, será preciso sustituir la manguera de drenaje por una nueva.

Para terminar, conecta la manguera y ajústala de manera correcta para que no haya problemas posteriores nuevamente con su funcionamiento. Comprueba que el lavavajillas funciona correctamente, es decir, comprueba que no se vuelve a atascar y que no pierde nada de agua.

Siguiendo estas recomendaciones, de buen seguro que no tendrás que volver a preocuparte por el funcionamiento de tu lavavajillas durante algún tiempo. Si aún así no logras que tu electrodoméstico funcione adecuadamente, no dudes en ponerte en contacto con una empresa de fontaneros profesionales que se pueda hacer cargo de poner solución a tu problema.

Aunque generalmente estos pasos suelen ser de gran ayuda para desatascar lavavajillas, hay que señalar que, en ocasiones, puede darse la situación de que nada de lo anteriormente expuesto funcione y solucione el problema, en cuyo caso no habrá que esperar a ponerse en manos de profesionales que tenga experiencia en el desatasco de lavavajillas y reparar toda clase de averías.

Tu lavavajillas no se volverá a convertir en un problema.